Dos cucharadas de manteca, dos de harina, sal, una cebolla chica, cortada en ruedas, una taza de caldo, pimienta, 8 ó 10 aceitunas picadas.
Derrítase la manteca, agregúese la cebolla y déjese hasta que esté blanda y ligeramente dorada. Saqúese la cebolla y déjese oscurecer bien la manteca revolviéndola sobre el fuego. Añádase la harina, sazónese, revuélvase y déjese que se siga oscureciendo. Añádase gradualmente el caldo, sin dejar de revolver. Antes de servir se le ponen las aceitunas picaditas.
¡Haz clic para puntuar esta entrada!