Corazón a la parrila
Partir el corazón por la mitad, cada mitad en tres tajadas; mojarlas en aceite y asarlas a la parrilla a fuego vivo, salpimentándolas al darlas vuelta. El corazón suele volverse coriáceo cuando se cuece mucho, por lo tanto hay que servirlo bien jugoso.
Acompañarlo con papas al natural.